(Noviembre 23, 2023) Dios nos invita a ser sus amigos. Nos invita a conocer su ternura y dejarnos amar por Él. Ser como niños que nos dejamos abrazar por su Amor, que es tierno como el Amor de una Madre.
Dejémonos amar y descubrir la felicidad que Dios quiere que nosotros vivamos. Obviamente, nunca como la viviremos en el Cielo, pero como un camino que nos permite experimentar en este peregrinar su Amor que da razón y sentido a nuestra vida.
Toda esa ternura y amor de Dios no oculta y nos exime del sufrimiento. Sufrir y experimentar el mal es parte de esta vida, mientras existimos en esta realidad marcada por el pecado. Debemos aceptar y aprender a incorporar en nuestro cotidiano las vivencias de las adversidades. Muchas veces huir o querer ocultarnos a esa expresión del dolor nos lleva a un camino sin salida y, finalmente, nos hace sufrir doble.
No solo sufrimos por el dolor que nos ha tocado vivir, sino por no asumir con responsabilidad y compromiso las distintas dimensiones de nuestro existir.
Reflexiones para profundizar temas de vida espiritual, fe, psicología, familia, desarrollo personal, sufrimiento, duelo, educación y muchos otros… que permitan crecer en conocimiento de forma encarnada y existencial, buscando siempre la manera de llevar a la práctica lo que se quiere vivir.