El fulgor de esa estrella me seducía con su esplendor. Su singularidad formulaba en mí una sed de conocimiento, una pregunta que necesitaba ser respondida con urgencia.

La creación celeste con sus astros siempre había sido un libro abierto para mí, aunque escrito en un lenguaje codificado que al igual que yo, mis amigos de viaje Gaspar, Melchor y Baltazar, deseábamos con ansias descifrar.

Sin embargo, esta estrella en especial se nos presentaba como un mensaje cariñoso que el autor de este maravilloso libro nos hacía llegar en un momento histórico muy particular.

Abrirnos a la verdad, siempre fue una premisa en nuestras investigaciones, por eso nuestros corazones se dispusieron, en ese momento, a dejarse sorprender por ella…


La verdad a la que nos introdujo la estrella nos sobrepasó, parecía mucho menos y a la vez mucho más de lo que habíamos podido imaginar…

El hombre justo, miraba con ternura al Niño en el pesebre, él sabía que la misión de educar al Hijo de Dios, al Rey de reyes desprovisto de opulencia, cuidando con amor y cariño a esa Madre pura y bella que Dios había escogido como su Sagrario desde toda la eternidad, era algo que solo lo hacía por su gran amor a Dios y por su humilde confianza en Él no queriendo en lo absoluto, ser un obstáculo en la realización del Misterio de la Encarnación.

Nosotros observábamos con emoción a esa humilde familia, intenté comprender la mente de ese modesto patriarca con esta descripción aun sabiendo que no es fácil comprender la mente del Creador y su acción en cada uno.


La paz con la que nos retiramos y la sensación de que habíamos presenciado algo extraordinario, nos acompañó durante todo el viaje de regreso. La paz en el corazón también era acompañada de una conciencia de todos los peligros, odios y desafíos a la que esa sencilla familia se enfrentaría durante su tiempo de permanencia en este mundo terreno.

Ese silencio que la meditación de cada uno provocaba, solo nos permitió introducirnos un poco más en esa actitud de contemplación que siempre habíamos tenido en nuestra búsqueda por el conocimiento y la verdad.

El Escritor, Autor y Creador de toda esa maravilla nos había mostrado de forma maravillosa la belleza de su esplendor oculto en el corazón de un Niño, cuidado y custodiado por el amor de sus padres en el seno de una humilde familia…

Martha Palma Melena
marthapalmamelena.blogspot.com